5 claves para entender el nuevo universo que descubrió la NASA

Hace aproximadamente una semana diversos medios alrededor del mundo reportaron la nota científica más importante del siglo: científicos de la NASA descubrieron un universo paralelo al nuestro en donde el tiempo corre hacia atrás, increíble. Éste es sin duda uno de los descubrimientos más importantes de la historia de la humanidad, nos acerca por fin a un entendimiento pleno del cosmos y aquí traemos cinco puntos clave para entender esta noticia.

Lo primero que hay que entender (y lo único) es que nada de esto es cierto. Sí, lamentó la desilusión pero no hay nuevo universo paralelo, no hay tiempo que corre hacia atrás y ni siquiera hubo científicos de la NASA. 

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Una vez que entendemos esto, vamos a intentar dilucidar un poco qué fue lo que sucedió:

1. El experimento.
La antena transitoria impulsiva antártica (ANITA por sus siglas en inglés) es un equipo experimental financiado por la NASA que se usa para el estudio de rayos cósmicos. Aquí valen la pena dos aclaraciones, la primera es que hasta aquí llegó la participación de la NASA en esta historia, y la segunda es que los rayos cósmicos no son rayos, sino partículas. Todo es muy confuso hasta ahora.

Si bien el experimento es financiado por la NASA, como en muchos otros proyectos, hay muchas instituciones que pueden hacer uso de los equipos y en este caso fue el equipo dirigido por Peter Gorham, profesor de la universidad de Hawái, el que se encargó de hacer las mediciones correspondientes a la noticia.

Por otro lado, los rayos cósmicos, son en realidad partículas que entran a la Tierra provenientes de todas las direcciones del espacio exterior, muchas de estas partículas pueden ser incluso más energéticas que las que se usan día con día en los laboratorios terrestres, es por ello que resulta interesante estudiarlas, para intentar entender un poco más acerca de la estructura del Universo. En este caso en particular, se intentaba estudiar neutrinos super energéticos.

Proyecto ANITA
ANITA (Imagen: UH News)

2. Los resultados.

Muy bien, sigamos con el resultado de las mediciones de ese día no muy cálido en la Antártida. Para empezar hay que decir que este experimento lleva trabajando algunos años ya, y de hecho la publicación de estos resultados data de 2018, es decir, no fue un trabajo que causara especial revuelo en su momento.

La situación es la siguiente: la mayor parte de las ocasiones, los neutrinos pueden atravesar la Tierra sin ser detectados, éstos no tienen carga y son extremadamente ligeros y pequeños, es por ello que prácticamente no interactúan con la materia terrestre. Sin embargo, los neutrinos muy energéticos como los que intentaban estudiar en ese experimento, no pueden atravesar la Tierra tan fácilmente y es por eso que se espera que su detección venga directamente de "arriba", es decir, sólo se espera que los neutrinos provengan de la atmósfera y no del suelo.

¿Y qué sucedió? Pues lo contrario y por eso estamos aquí. Aunque eso sí, hay que aclarar que sólo fueron un par de detecciones de este tipo, lo más probable de hecho es que todo se haya tratado de un error, pero siempre hay que ser optimistas en la búsqueda de un universo paralelo en donde al camarón se lo lleva la corriente y después se duerme, o no sé bien como funciona eso de que el tiempo corra hacia atrás.

3. Una hipótesis.

Todo fenómeno extraño debe ser explicado, o al menos debe intentarse. El equipo responsable del experimento incluso afirmó que en caso de que sus resultados fueran correctos, se ocuparían nuevas herramientas físicas para explicarlo. Aquí se vale de todo, e incluso las teorías más locas compiten hasta que se demuestre lo contrario.

Es aquí donde llega el portal especializado New Scientist a presentarnos precisamente una hipótesis que pueda explicar este fenómeno. ¿Que tal que al momento del Big Bang, no sólo se creo este universo, sino uno paralelo que evoluciona de manera contraria? Como se dijo, es una idea muy descabellada, pero hasta aquí no hemos asegurado nada y es en cierto sentido un intento válido.

Una captura de pantalla del tuit de New Scientist, porque por el momento no tenemos más herramientas tecnológicas.

4. Una mala interpretación.

Es aquí donde llega el Daily Star, un medio inglés, con la nota del año. La NASA DESCUBRE un nuevo UNIVERSO PARALELO en donde el TIEMPO CORRE HACIA ATRÁS. Las intenciones son claras, el título vende muy bien. Haciendo referencia al artículo de New Scientist, este diario le explica a la población del descubrimiento del milenio, haciendo uso de poca ciencia y de mucho ingenio periodístico.

5. La prensa sensacionalista.

Lo demás es historia, un par de diarios alrededor del mundo recogen la noticia del Daily Star y se empieza a esparcir como pan caliente. La nota claro está, vende mucho y se pone en boca de todos. En estos tiempos toda la prensa usa el mismo método, un título llamativo para que las personas lean el artículo, y un contenido pobre para evitar la fatiga. Sí, justo como en este blog, pero aquí no somos la prensa, entonces no existe ese sentido de responsabilidad social. Perdón por tan poco.

Lo que resulta realmente escalofriante, no es sólo el sensacionalismo de la prensa, sino precisamente la basura del contenido, decenas de diarios de países hispanohablantes con notas llenas de errores, ni siquiera ortográficos, sólo palabras mal escritas, a las que les faltan letras por ejemplo. Y se nota más el error, porque en éstas decenas de diarios el error era el mismo, así es, uno tras otro se dedicaron simplemente a copiar el contenido, TAL CUAL. Y en la escuela nos enseñan a no hacerlo, la educación está muy atrasada, si nos animaran a realizar estas prácticas del copy-paste estaríamos más preparados para afrontar a la sociedad actual.

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