Cuando tus ideas superan al mundo: La trágica muerte de Ludwig Boltzmann.

Ludwig Boltzmann, físico austriaco nacido en Viena el 20 de febrero de 1844.

Ludwig Eduard Boltzmann fue un genio como pocos. Sin temor a cometer un error, podríamos colocarlo en la misma esfera a la que pertenecen personajes de la talla de Maxwell, Einstein, Schrödinger o Heisenberg, no sólo por su audacia, sino por la calidad y alcances de su obra.

Nació en Viena en el año de 1844, en el seno de una familia acomodada y se convirtió en uno de los nombres importantes en la historia de la termodinámica y pionero de la mecánica estadística. Sus aportaciones en estas ramas fueron cruciales para el desarrollo de la física, siendo pilares incluso para la ulterior aparición de nada más y nada menos que la mecánica cuántica.

A los 23 años después de haberse doctorado en la universidad de Viena, trabajó con Stefan, tuvo la oportunidad de estudiar junto a Kirchhoff y Helmholtz, y de instruir a Ehrenfest y Meitner, todos estos nombres importantes en la historia de la física. Trabajó en Graz, en Leipzig y en Viena, en dónde tuvo puestos importantes como las cátedras de física teórica y de historia y filosofía de las ciencias de la Universidad de Viena.

Cuentan que además de investigador, era un profesor brillante, con la capacidad de maravillar e interesar a su auditorio, incluso fue invitado por el emperador Francisco José para que expusiera en la corte sus ideas sobre la filosofía de la ciencia. Fue también miembro de las más importantes sociedades de ciencia de la época en toda Europa.

El trabajo de Boltzmann consistió fundamentalmente en aplicar métodos estadísticos a la teoría de movimiento newtoniana para poder describir conjuntos de grandes números de partículas. Con esto, fue capaz de hacer aportaciones importantísimas a la teoría cinética de gases, estableciendo que los movimientos de los átomos y sus interacciones, daban pie a todas las características que conocemos de los sistemas macroscópicos.

Pero su genio fue más allá, antes de los 30 años publicó un trabajo en dónde abordaba la segunda ley de la termodinámica con estos mismos métodos estadísticos, construyendo un puente entre las sagradas leyes de la termodinámica y el mundo atómico mediante su celebre fórmula S=klnW., logrando con esto, expandir los horizontes del conocimiento humano a mundos insospechados.

Con una vida llena de logros como estos, ¿qué llevó a Ludwig Boltzmann a suicidarse en 1906, mientras su esposa y su hija se bañaban en la bahía de Duino durante sus vacaciones?

En la vida académica, como en todos lados, la competencia es despiadada. La situación con los trabajos de Boltzmann es que todos ellos se basaban en la visión atomista de la materia y a finales del siglo XIX, esa era una visión que no estaba del todo asentada dentro de la comunidad científica. Ahora nos parece claro, toda la materia está hecha de átomos, pero en ese entonces la obviedad no estaba definida y había partidarios de la teoría atomista y gente que creía que los átomos no desempeñaban un papel importante en la descripción de la naturaleza.

Más aún, para entender el disgusto de una gran parte de la comunidad hacia la investigación de Boltzmann, tenemos que entender la importancia de la termodinámica en la época. La termodinámica es una teoría bella, que llena el ojo a todos los físicos, y en ese entonces se entendía como una ley fundamental de la naturaleza. El trabajo de Boltzmann atenta un poco contra esto, si bien aplica los principios bien establecidos de las leyes de Newton, también hace uso de un enfoque estadístico, su trabajo hería a la termodinámica, quitando el valor completamente determinista de sus resultados. Ni siquiera las explicaciones de que cualquier resultado extraño tenía una probabilidad bajísima de ocurrir, salvaron a Boltzmann de ser duramente criticado por sus colegas, por científicos de la talla de Ernst Mach, Wilhelm Ostwald e incluso del gran Max Planck.

Boltzmann había tenido ideas demasiado adelantadas para su época, y las pruebas experimentales no llegaban. El físico austriaco tenía que ver día con día que aún dentro de la sociedad científica, en donde supuestamente la búsqueda de la verdad es el estandarte, la tradición seguía pesando más.

En 1900, cuando Boltzmann tenía 56, Planck no tuvo otra opción más que aceptar las ideas del nacido en Viena para resolver nada más y nada menos que el problema de la radiación de cuerpo negro, así es, el trabajo de Boltzmann, repudiado por muchos, sentó las bases para la construcción de la mecánica cuántica. Planck pasaba a ser uno de los principales defensores de la investigación de Boltzmann.

Ludwig Boltzmann se quita la vida a los 62 años, quizá atormentado por ver como el trabajo de su vida nunca despegó totalmente, ni recibió el reconocimiento que claramente merecía, ¿se habrá ido creyendo tal vez que todos esos años de esfuerzo fueron en vano, habrá dudado de sus propias ideas? La causa de su suicidio no está clara, pero sin duda, la continua desaprobación de su trabajo tiene mucho que ver.

Más o menos en el mismo tiempo en que Boltzmann se quitaba la vida, un brillantísimo joven alemán estaba publicando un artículo que, con métodos de la mecánica estadística, explicaba el movimiento aleatorio de diminutas partículas suspendidas en un fluido. Así es, Albert Einstein proponía métodos, que nos llevarían decisivamente a la aceptación de la existencia de los átomos. Dos años después las pruebas siguieron llegando, y ahora es de conocimiento común la constitución atómica de la materia, aquella que tanto defendió y estudió el gran genio de Viena y de la cuál nos regaló conocimiento invaluable para la humanidad.

Tumba de Boltzmann en Austria, donde podemos ver su famosa
 fórmula que enlaza el mundo macroscópico con el microscópico.

Comentarios

  1. Muy buen tema, aunque me quedé con las ganas de saber cómo se quitó la vida. Pero me gustó, ojalá pudieras hablar de las relaciones amorosas en la comunidad de los físicos. Estaría buena una colaboración con el Dr. Franco Aguilera, cuentan que además de un gran físico, es un gurú en el amor.

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  2. Excelente artículo y motivo más para seguir en el estudio de la física ,esa ciencia que tanto nos apasiona y a la ves nos da nostalgias.

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